No

 Tu no ha quedado muy claro,
Ahora déjame marchar.
Ya no queda más sitio
Para otro puñal.

Es la historia de mi vida,
Mas no me acostumbro jamás.
Alzo la bandera blanca
Y me dedico a otros menesteres.

Soy consciente de mi maldición,
Y como no hay manera de romperla,
Ya entiendo que forma parte de mí.

Debo añadir
Que anhelo sentir
una calidez que nunca llega.


Quizá realmente soy una rana
Y solo un beso me transforme.

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